El Samsung Galaxy S5 acaba de ser presentado entre tremenda expectación en el Mobile World Congress de Barcelona.
Ha sido una presentación cargada de epicidad, al son de los compases de una orquesta de música clásica que conseguía que esperásemos toda una revolución dentro del mundo de la telefonía móvil.
Sin embargo, las esperanzas de quedar boquiabiertos se han difuminado al hacerse públicas las especificaciones del Galaxy S5 que detallamos a continuación.
Finalmente el samsung Galaxy S5 cuenta con una pantalla de 5,1 pulgadas Super AMOLED y resolución FullHD (1.920 x 1.080 píxeles).
Finalmente, y pese a los rumores que hablaban de una cámara de 20 Mpx, Samsung ha decidido montar una cámara de 16 megapíxeles con flash LED y grabación de vídeo en 4K. La cámara frontal se queda en 2,1 megapíxeles.
La batería del Samsung Galaxy S5 es de 2.800 mAh y saldrá a la venta en Abril con 2 opciones de almacenamiento diferentes: 16 y 32 GB.
Finalmente el procesador elegido para mover el dispositivo ha sido un Quad Core a 2,5 GHz, lejos de aquellos rumores que vaticinaban una CPU de 8 núcleos.
Tras conocer estas especificaciones, aquí tienes varias razones por las que no comprar el nuevo Samsung Galaxy S5 (unas razones que lógicamente podrían aplicarse a otros terminales, pero eso será otro día).
Ausencia de tecnología de carga inalámbrica
Mucho se ha hablado e investigado sobre diferentes maneras de alargar la vida de la batería, algo que empieza a ser fundamental hoy día.
La opción de cargar el móvil sin necesidad de cables es una de las innovaciones tecnológicas que más demandan los usuarios y que, incomprensiblemente, Samsung ha decidido no incluir en el nuevo Galaxy S5.
Ausencia de pantalla de resolución 2K
Cuando todas las apuestas parecían indicar que el Samsung Galaxy S5 sería uno de los primeros terminales en presentar una resolución de 2.560 x 1.440, o lo que es lo mismo, 2K, resulta que la compañía ha decidido emplear la misma resolución que ya tenía su predecesor, el Samsung Galaxy S4 (FullHD)
Todo un golpe en las narices para los fans de la marca.
RAM inferior a la del Galaxy Note 3
Con el phablet de la compañía presente desde hace tiempo en el mercado, pocos hubiéramos apostado a que el S5 equiparía una memoria RAM menos que la de este terminal.
Sin embargo, así ha sido ya que finalmente el nuevo teléfono de Samsung monta 2 GB de RAM.
Potencia inferior a la esperada
Aquí sucede lo mismo que con la pantalla de resolución 2K.
Cuando la comunidad tecnológica apostaba firmemente por el uso de un potente procesador de 8 núcleos, Samsung contesta a estos deseos con la implantación de un procesador de 4 núcleos a, eso sí, 2,5 GHz, cuyo rendimiento estamos deseando comprobar.
Insistencia en el acabado de plástico
Es una táctica con la que la marca se ha ganado numerosas críticas, pero que sin embargo funciona a la perfección.
No hay mejor prueba que ver los increíbles niveles de ventas de todos los móviles de Samsung, pese a sus frágiles acabados de plástico.
Una de las razones por las que no comprar el Galaxy S5 es la renuncia de la marca a trabajar con otro tipo de materiales que otorguen al dispositivo mayor robustez, seguridad y elegancia.
Percepción de copia del resto de compañías
Sensor de huellas dactilares, una gran importancia a la cámara de fotos, resistencia al agua...
Creo que todo esto nos suena de algo y, aunque es de agradecer que Samsung implemente en sus dispositivos las funciones más destacables de productos de la competencia, sería de agradecer un poco de innovación con la que sorprender a los usuarios de su nuevo producto.
En definitiva, 6 razones por las que no comprar el nuevo Samsung Galaxy S5, con las que se puede estar o no de acuerdo.
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